El encuentro de una madre con sus hijos
El pasado domingo, día 10 de octubre, tuvo lugar la celebración de la Peregrinación Blanca, conocida como el acto en el que mayormente son los ancianos y personas enfermas las que visitan a Ella, la Virgen de la Cabeza.
La Virgen, durante todo el sábado y el domingo fue bajada por la Hermandad Matriz hasta la nave de la Basílica para estar muy cerca de sus devotos, después de tanto tiempo sin poder estar junto a ellos.
Fueron muchas las miradas que hablaron y muchos los momentos en los que el silencio frente a ella te reconfortaba el alma.
Para mí sería imposible resumir todos los momentos vividos el pasado domingo en una sola palabra, fueron muchos los sentimientos encontrados y muchas las emociones agolpadas.
Fue un acto que para mi parecer era más que necesario, el reencuentro con Ella, nuestra Madre.
Desde estas líneas también quería agradecer la labor del Coro de la Real e Ilustre Cofradía Matriz en la eucaristía del Domingo por hacerse eco de la devoción desmedida del pueblo de Andújar hacia su Patrona.
No son muchas las palabras con las que pueda seguir describiendo lo que yo viví ese día, pero si los momentos que pude disfrutar junto a Ella. Para mí no hay mayor felicidad que haber podido ser testigo del reencuentro de todo un pueblo con su Patrona, mejor dicho, de una madre con sus hijos.
Artículo de opinión de José Luis Gutiérrez